Una de las consultas que recibo frecuentemente es por qué se apaga el Palo Santo. En este artículo te cuento cual es el motivo.
En primer lugar hay que tener en cuenta que tanto el Palo Santo como las resinas, hierbas y/o flores son materias primas, extraídas directamente de la madre naturaleza, es decir que no tienen ningún tipo de tratamiento químico ni nada por el estilo; por lo tanto estos elementos no son autocombustibles.
Es por ello que al encender directamente el Palo Santo con encendedor o fósforo éste se apaga a los pocos segundos, ya que no tiene una fuente de calor constante que lo mantenga encendido.
Lo que siempre recomiendo es el uso de carboncitos activados, estos permanecen encendidos de 30 a 45 minutos asegurándonos una buena sahumada con Palo Santo.
Quemar el Palo Santo de esta manera hace que su aroma se mantenga puro y agradable evitando que las resinas de la madera se quemen por demás y generen un olor muy fuerte y como "a quemado".
¿Qué necesitamos?
- 1 sahumador, cuenco o recipiente resistente al calor (metal o cerámica)
- 1 carbón activado
- 1 rama de Palo Santo
Colocamos el carbón dentro del cuenco y lo encendemos con un fósforo o vela. Al principio va a empezar a largar chispas y mucho humo, dejamos unos segundos a que largue el humo y esperamos unos segundos más a que termine de encenderse completamente, evitar tocar el carbón ya que a simple vista éste parecerá que está apagado pero en realidad está ¡muy caliente!
Observando el carbón vamos a notar que se forma una fina capa de ceniza sobre éste, ahí es el momento de colocar el Palo Santo o lo que vayamos a sahumar (siempre con precaución de no tocar el carbón para no quemarnos) y dejamos que se vaya quemando lentamente la madera; pasar el sahumador por toda la casa o lugar de trabajo para purificar el ambiente o simplemente dejarlo en algún lugar seguro y disfrutar el aroma.
Una vez consumido tirar los restos.